Francesc Homs, presidente de C2G, introdujo a Jordi Puigneró resaltando su amplia trayectoria en el mundo privado, especialmente ligada al cambio tecnológico, antes de pasar al ámbito político.  

Jordi Puigneró  es ingeniero máster en Sistemas de Información por la Universidad de Surrey (Reino Unido). De 1997 a 2001 trabajó en Frankfurt como ingeniero TIC en el departamento informático del Deutsche Bank. En 2001 regresó a Cataluña para trabajar en una empresa multinacional de tecnología. En el ámbito institucional, ha sido concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sant Cugat (2005-2013) y ha ejercido distintos cargos en la administración autonómica 

En 2018 fue nombrado consejero de Políticas Digitales y Administración Pública. Algunas de las principales acciones durante su mandato han sido: el despliegue de la red de fibra óptica por Cataluña, la puesta en funcionamiento de la Agencia Catalana de Ciberseguridad, la llegada de los primeros cables submarinos a Cataluña, el impulso del 5G, o el despegue del primer nanosatélite de la Generalitat dentro del proyecto New Space para impulsar la industria aeroespacial.  En 2021 fue nombrado vicepresidente de la Generalitat.

TRANSFORMACIÓN DIGITAL, CLAVE PARA LA HUMANIDAD

El vicepresidente Jordi Puigneró  empezó su intervención felicitando a Change to Grow por el acierto de su nombre, destacando que “sin crecimiento no se puede progresar”. Una posición totalmente opuesta -señaló- a la de los que defienden “el no a todo”. Esta es también su posición esencial en la acción de gobierno y en las líneas de trabajo dedicadas a la tecnología y a la transformación digital en particular.

Sobre este último aspecto Puigneró recordó que el Foro Económico Mundial, ya antes de la pandemia, había destacado tres temas globales clave para el futuro de la humanidad:  las migraciones, el cambio climático y la transformación digital. 

Puigneró lamentó que haya sido un virus tan devastador lo que haya ayudado finalmente a la comprensión general de la importancia de la digitalización, a la que calificó de “nueva industrialización”. 

Cataluña fue capaz de hacer revolución industrial en el siglo XIX, ahora tiene que centrarse en la digital. para ello necesita liderazgo político y empresarial

Haciendo autocrítica atribuyó este hecho a la dificultad que a veces tienen los tecnólogos (él se definió como tal) para transmitir adecuadamente a la sociedad la importancia de implementar estos avances. 

La transformación digital no es un paso más en la línea del progreso, sino una modificación sustancial de la manera de producir, distribuir, trabajar, educar, y socializar. Por tanto -prosiguió Puigneró- “no estamos en una era de cambio, sino en un cambio de era”.

En este sentido destacó que, al igual que Cataluña fue capaz de hacer revolución industrial en el siglo XIX, en el siglo XXI tiene que centrarse en la digital. En este proceso es fundamental el liderazgo político y el empresarial.  

LIDERAZGO POLITICO Y ECONOMÍA DIGITAL EMERGENTE

La relevancia de esta cuestión se ha trasladado a la organización del gobierno de Cataluña. Antes la política digital estaba “acotada” a una dirección general y ahora forma parte del ámbito de vicepresidencia de la Generalitat. Esto significa un salto de presupuesto de 15 millones de euros a más de 1000 millones de euros. Es un cambio de perspectiva que demuestra la importancia del liderazgo político.

El vicepresidente Puigneró  indicó que el gobierno debe estar atento a la eclosión de la nueva economía digital. Según datos de la EPA (Encuesta de Población Activa)  en los últimos 5 años el sector tecnológico ha crecido un 10% anual en ocupación en Cataluña: ha sido el sector que más lo ha hecho. Hoy este sector ya ocupa a más personas que todo el sector de la automoción junto.

En los últimos 5 años el sector tecnológico ha crecido un 10% anual en ocupación en Cataluña

A diferencia de lo que ocurrió con la revolución industrial en los siglos XIX y XX, la nueva economía digital a veces no es “visible”. Puigneró explicó una anécdota en este sentido acerca de una empresa de software situada en un pequeño pueblo de las tierras del Ebro que vende servicios digitales a todo el mundo y que prácticamente pasa desapercibida para los propios habitantes del lugar. 

“La economía digital no se ve, pero está”, subrayó el vicepresidente. Sin ir más lejos, el ranking de las 20 empresas de más valor así lo acredita, ya que 13 de ellas son tecnológicas.

CATALUÑA EN EL MAPA DIGITAL GLOBAL

El mensaje más relevante de Jordi Puigneró respecto al mapa digital global es que Cataluña está en él de manera destacada y con nombre propio. En primer lugar,  el evento más important del sector a nivel mundial se realiza en la capital catalana. Además,  Cataluña cuenta con una red de fibra óptica de altas prestaciones muy extensa, y con la pretensión de llegar a cubrir todo el territorio, que ha sido clave para el desarrollo económico. 

Puigneró explicó también que, a partir de 2022, Cataluña estará conectada con la red intercontinental de cables submarinos de internet a través de un puerto digital.  Esto, unido a la apuesta espacial con el lanzamiento del segundo satélite de la Generalitat,  permite hablar con propiedad de Cataluña como “país digital” con un sector en expansión que ofrece oportunidades laborales.

El vicepresidente rebatió la idea de que la pasada década había sido “una década perdida” por el proceso político, y sostuvo que los datos indican lo contrario

El vicepresidente rebatió la idea de que la pasada década había sido “una década perdida para Cataluña” por el proceso político, y sostuvo que los datos indican todo lo contrario. Así, por ejemplo, en este tiempo se han multiplicado por 3 el número de multinacionales que se han instalado en el país y por 2 las exportaciones. “Y todo ello sin disponer de una política fiscal propia y sin tener la posibilidad de gestionar las infraestructuras estratégicas y de competitividad desde aquí”, resaltó.

Otros ejemplos de esta pujanza es que en 2021 el puerto de Tarragona ha superado al de Bilbao en tráfico  y, en el ámbito digital, grandes empresas mundiales, como Cisco o Microsoft, han situado sus centros de desarrollo de software en Barcelona. 

Finalmente, destacó que el DESI, el Índice de Economía y Sociedad Digital que permite un seguimiento de la evolución de los estados miembros de la Unión Europea en la competitividad digital, aplicado a Cataluña la situaría -si esta fuera un estado- en el quinto lugar dentro de los 27 miembros de la UE, por detrás de Suecia Finlandia Dinamarca y Países Bajos.

CÓMO FOMENTAR EL TALENTO

El vicepresidente prosiguió su exposición destacando que la principal demanda del sector tecnológico hace años era la conectividad y ahora es el talento. Este factor se ha convertido por su escasez en uno de los más importantes para el desarrollo económico.

Para afrontar esta demanda, Puigneró expuso un plan de acciones a corto, medio y largo plazo centrado en la generación, atracción y retención de talento. Defendió que las tres acciones  “se tienen que hacer por igual”  y matizó que “los resultados no llegarán hasta dentro de unos años”. 

Desde su punto de vista, el problema radica en que los sistemas de formación tienden a ser lentos, mientras que la necesidad de capacitación digital y tecnológica es rápida. Sobre el avance de la automatización y robotización señaló que es implacable, pero al mismo tiempo insistió en que “se necesitarán cada vez más  personas  para diseñar estos nuevos sistemas”.

El fomento del talento depende de la solidez del sistema educativo que ahora, “todavía no encamina suficientes personas hacia estas ocupaciones de futuro”.

El talento, en la visión del vicepresidente, es una herramienta para hacer más competitiva la industria y poder competir así con el continente asiático, recuperando  fabricación que se había deslocalizado en los años 80.

El fomento del talento depende de la solidez del sistema educativo que ahora -señaló- “todavía no encamina suficientes personas hacia estas ocupaciones de futuro”. Se refirió también a que la brecha digital de género sigue operando en este terreno, aunque indicó que “se está corrigiendo”. Asimismo, reclamó que las empresas continúen desarrollando programas para la autoformación de sus profesionales como vía más segura para mantener su competitividad.

Finalmente, respecto a la formación, recordó que la Generalitat está ayudando a financiar grados y másteres en inteligencia artificial, big data y otros sectores de futuro, y añadió que, desafortunadamente, no puede aplicar instrumentos muy eficaces, y  propios de un estado, como visas especiales de alta capacidad tecnológica, o medidas fiscales al estilo de las que ha venido utilizando la República de Irlanda.

CONTRA EL DECRECIMIENTO

Después de la exposición de Jordi Puigneró, Oscar Pierre, vicepresidente de C2G, agradeció su presencia y sus palabras y destacó positivamente que pusiera el acento en las empresas, un hecho, según Pierre, no ha sido frecuente últimamente generando una “cierta distancia” entre el gobierno de la Generalitat y los empresarios.

Jordi Puigneró respondió que el gobierno “solo puede ayudar a crear puestos de trabajo pero la riqueza la crean las empresas”. Asimismo subrayó que “lo primero que tenemos que hemos de hacer los gobiernos es no molestar”.  Comentó también la importancia que ha ganado en el terreno político en general el discurso del decrecimiento, un discurso que, indicó, “hay que combatir ya que  lleva a la marginalidad”.

También se refirió al contrasentido de que una capital de la nueva economía digital haya hostigado a negocios de plataforma como Uber o Cabify, o a  la oposición frontal al aeropuerto, “que nos hace perder competitividad”.

En consecuencia, señaló que lo único que cabe hacer es apostar por la economía productiva y por el crecimiento. Recordó que  Cataluña nunca había sido un país de subsidios y que la mejor política social es la que genera riqueza, infraestructuras y  talento.

EL DEBATE DE LA FISCALIDAD

Uno de los empresarios asistentes introdujo el debate de cómo mejorar la fiscalidad para incentivar aun más el crecimiento y la atracción de talento. Puigneró respondió que esta cuestión está vinculada al eterno debate político entre Cataluña y España, y aseguró que siempre ha existido una clara voluntad en Cataluña de disponer de mayor poder fiscal. 

El vicepresidente señaló que ahora mismo el margen de maniobra en este ámbito para la Generalitat se encuentra en los impuestos autonómicos, pero matizó que  “lo que esto que significa en relación con el conjunto global de los impuestos que se pagan en Cataluña es muy pequeño”.  

De todos modos, se mostró partidario de rebajar esa fracción. Otra manera de incidir en la política fiscal es haciendo valer la presencia de diputados catalanes en el Congreso, pero esta posibilidad se ve limitada por la coyuntura política, no siempre favorable.

BRECHAS SOCIALES Y FONDOS EUROPEOS

A pesar de los buenos indicadores económicos enunciados en su exposición el vicepresidente Puigneró reconoció la existencia de distintas brechas, entre ellas el acceso a la banda ancha en todo el territorio; la brecha derivada de la desigualdad social, que impide a muchas personas disponer de ordenadores u otros terminales de acceso a internet; y la brecha de la capacitación para desenvolverse con soltura en el mundo digital.

Los fondos next generation podrían ser uno de los instrumentos para reducir estas brechas. En principio, conceptualmente, están concebidos para apoyar a la sostenibilidad y a la transformación digital. Pero, para el vicepresidente Puigneró, la manera en que el gobierno español los gestiona se basa en “el café para todos”, de manera que no se reparten atendiendo a las especificidades de cada comunidad autónoma.

Jordi Puigneró señaló que “el porcentaje de fondos europeos que está recibiendo Cataluña no se corresponde ni con su PIB ni con su población”

Jordi Puigneró señaló que “el porcentaje de fondos europeos next generation  que está recibiendo Cataluña no se corresponde ni con su PIB ni con su población”. Y añadió que “cuando las empresas catalanas han ido directamente a Europa han obtenido muchos más recursos  que cuando tienen que pugnar por los fondos europeos en el marco español, “ya que los criterios de distribución no se basan en la competividad”.

STARTUPS Y TECNOLOGÍAS CLAVE PARA EL FUTURO

El vicepresidente Puigneró concluyó su larga intervención con una defensa del pujante sector de las startups en Cataluña. Señaló, no obstante, que 9 de cada 10 fracasan y  que “lo más importante es levantarse y volverlo a intentar”. 

Desde este punto de vista aplaudió el  modelo americano donde el cierre de la empresa no es visto como fracaso sino como un paso a favor de la emprendeduría “Hay que cambiar el chip”, señaló.

Para cerrar definitivamente, se refirió a tres oportunidades clave que hay que aprovechar para mantenerse en la línea del crecimiento, unas oportunidades que se corresponden con tres tecnologías clave  para el futuro: el blockchain, la inteligencia artificial, la computación cuántica. Esta última en particular significará un salto cualitativo en criptografía (y por tanto en ciberseguridad) y cambiará la manera en la que se han concebido los ordenadores hasta ahora.