En su introducción, Francesc Homs, presidente de C2G, recordó que, aunque Alberto Granados es presidente de Microsoft España, su trayectoria en la compañía se extiende a lo largo de 30 años. En este tiempo ha asumido grandes responsabilidades en la compañía a nivel global. 

Alberto Granados posee una formación en informática por la Universidad Politécnica de Madrid y también realizó estudios sobre management empresarial en el IESE. Por todo su conocimiento y experiencia acumulados, el presidente de Microsoft España es -señaló Francesc Homs- la persona idónea para ofrecer una mirada sobre el momento de cambio actual relacionado con la transformación digital y la sostenibilidad.

Granados compartió con los asistentes al  business lunch una visión positiva del futuro con la explicación de distintas soluciones tecnológicas que Microsoft -en colaboración con otras empresas- está desarrollando en estos momentos y cuya misión es crear entornos de trabajo más eficientes, seguros e inclusivos, sin olvidar la necesidad de un desarrollo tecnológico que incorpore la dimensión ética.

CRITERIOS ESG, EMPRESAS Y DIGITALIZACIÓN

Alberto Granados inició su intervención subrayando que, cada vez más, las empresas se están gobernando con criterios ESG hasta el punto de que estos criterios se ha convertido en un elemento  necesario para cualquier compañía. “Las personas ya no quieren trabajar solo por un sueldo sino también para un propósito”, remarcó.

El acceso al capital se vuelve también más difícil si la empresa no ha incorporado los criterios ESG e incluso su credibilidad suele estar en juego. Por tanto, señaló Granados, “esto es algo que va en serio”. En su opinión, el factor clave para implementar los criterios ESG correctamente es la tecnología bien aplicada.

El factor clave para implementar los criterios ESG correctamente es la tecnología

A continuación indicó que el elemento más preocupante en la dimensión ambiental es el cambio climático que obliga a la sociedad, y a las empresas más específicamente, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero si se quiere cumplir con el Acuerdo de París.    Según Alberto Granados, “la digitalización puede ayudar a este cometido”. 

SOSTENIBILIDAD COMO OPORTUNIDAD DE NEGOCIO 

De hecho, las inversiones en optimización energética y en una agricultura de precisión (donde la tecnología tiene un papel central) pueden convertir a la sostenibilidad en un “motor de crecimiento económico”. Sin ir más lejos, se ha estimado que la compensación de emisiones de CO2  puede llegar a movilizar hasta 200.000 millones de dólares. 

Alberto Granados indicó que “muchas empresas se están comenzando a diferenciar de sus competidores por saber combinar sostenibilidad y digitalización en el core business. Microsoft, por ejemplo, se ha planteado ser negativo en emisiones en el horizonte 2030. 

Granados apuesta por “llegar a sacar de la atmosfera para 2050 todo lo que hemos emitido desde 1975 como compañía”. Para hacerlo posible, Microsoft está trabajando con partners que poseen tecnologías para extraer CO2   de la atmosfera.

Las propuestas de Microsoft no son greenwashing, sino auténticas realidades y objetivos que ya están en marcha

Las ambiciones de mejora ambiental no se limitan a las emisiones, la empresa pretende ser circular en la gestión de agua en 2030 y generar 0 residuos en el mismo año a través de la reciclabilidad de sus materiales.

El presidente de Microsoft España hizo hincapié en el hecho de que ninguna de las propuestas reseñadas en su presentación eran greenwashing, sino que se trataba de auténticas realidades y objetivos que ya estaban en marcha. Un ejemplo de ello es que se ha establecido una tasa interna en cada departamento relacionada con las emisiones. El dinero recopilado a través de esta tasa sirve para financiar otras iniciativas ESG.

Una de estas iniciativas es la creación del llamado Planetary Computer, un gran ordenador que contiene todas las variables ambientales de la Tierra y que sirve para generar mapas que Microsoft pone a disposición de todo el mundo. La recogida de datos y su análisis son la base de nuevos modelos de negocio relacionados con el cambio climático, como la predicción de desastre naturales.

BENEFICIOS ECOLÓGICOS Y ECONÓMICOS

Microsoft se ha especializado en los últimos años en los servicios en la nube. Por esta razón posee numerosos centros de datos que contribuyen a la disminución de las emisiones. Así, migrar a la plataforma de servicios hacia la nube Azure puede reducir la huella de carbono hasta un 98%. Los centros de datos están mejorando sus sistemas de refrigeración con hidrógeno, y no con diésel. 

Por otra parte, el centro de investigación de Microsoft en Barcelona está trabajando en estos momentos en cómo mejorar el hardware para que el software se ejecute de tal modo que también disminuya las emisiones. También estudia la posibilidad de desarrollar  aplicaciones que se ejecuten en modo ecofriendly (para ello se alimentarían de electricidad de origen renovable).

Migrar datos a la nube contribuye a reducir la huella de carbono

A continuación, Alberto Granados se refirió a la pandemia como un momento que ha servido para recapacitar sobre el coste de la presencialidad. En este sentido apunto que un evento para 2000 personas virtual podía suponer la eliminación de 5000 toneladas de CO2 en relación con la posibilidad de hacerlo presencial. 

Esta cifra equivale a las emisiones de 400.000 coches durante un día. En cualquier caso -dijo- “el modo de trabajo híbrido reduce las emisiones”. Diversos análisis de compañías independientes así lo corroboran. Granados recordó que “el trabajo no tiene por qué ser totalmente remoto” si bien vez matizó que “muchos desplazamientos no tienen sentido y hay que replantearlos”.

Algunas compañías están llamando a la puerta de Microsoft para poder utilizar su experiencia en el terreno ambiental. Es el caso de Pescanova  que, gracias a la gestión de datos y a la  inteligencia artificial, puede mejorar los rendimientos de la acuicultura en una smart farm. El caso concreto de aplicación llevado a cabo por Microsoft consistió en la monitorización de las gambas -y en concreto de sus hábitos alimentarios- en una piscifactoría en Ecuador a través de drones submarinos. De este modo se podían optimizar los recursos utilizados a la vez que la cosecha mejoraba en un 37%.

MEJORANDO LA EXPERIENCIA  Y LA COMPETENCIA DE LAS PERSONAS

Desde la pandemia, Microsoft ha venido investigando las circunstancias y los factores que inciden en las tendencias de trabajo híbrido. De esta investigación se deduce que está apareciendo un nuevo modelo de trabajo que tiene que combinar las aspiraciones de los empleados con la visión de los directivos y las necesidades de las empresas.

Además en el puesto de trabajo, la inteligencia artificial es capaz de detectar dinámicas de eficiencia, o de su ausencia, o incluso ver necesidades de formación muy puntuales  sobre materias en función de las reuniones o de los temas que un empleado tendrá que abordar de manera que con una formación ad hoc se encuentre más preparado. Se trata de una IA “al servicio de las personas” que ayuda a optimizar el trabajo híbrido y a evitar el temido burnout.

De hecho, Alberto Granados aseguró que la IA puede contribuir a la creación de trabajo más inclusivos facilitando, por ejemplo, la descripción del entorno a las personas ciegas con guiados de audio.

Un ámbito con requerimientos específicos es el de la manufactura. La digitalización también puede mejorar las condiciones de trabajo de las personas que se encuentran en primera línea de las cadenas de producción (frontline workers).

Cada vez cobran mayor importancia los escenarios de trabajo híbrido colaborativo

Asimismo, Microsoft ha entrado en el metaverso. “Para cada vez más poder reproducir el entorno físico en el virtual”, en palabras de Granados.  La posibilidad de mejorar las experiencias inmersivas es el gran reto en este nuevo entorno que puede facilitar, entre otras cosas, la creación de espacios de trabajo compartidos y de reunión virtuales donde las personas estén representadas por avatares.

En este contexto cobran importancia los escenarios de trabajo híbridos y colaborativos en los que, por ejemplo, diversos ingenieros pueden trabajar conjuntamente, desde diversos continentes, para diseñar un motor sin necesidad de encontrarse físicamente. Las reuniones híbridas del futuro no solo serán para hablar, sino para realizar acciones de cocreación.

Siguiendo en el metaverso, el presidente de Microsoft España apuntó otras posibilidades como la posibilidad de reservar habitación en un hotel “completamente reproducido al último detalle” a partir de una visita virtual.

Granados señaló que el gran problema no es la innovación (la tecnología avanza rápidamente) sino la capacidad de describir cuales son los problemas que permitan aplicarla y encontrar los profesionales adecuados para afrontarlos. Otra cuestión significativa, es la brecha digital. En este sentido, coincidió en el diagnóstico efectuado por la secretaria de estado de Digitalización e Inteligencia artificial Carme Artigas, en un anterior Business Lunch, y sobre la necesidad de avanzar en este terreno. 

El presidente de Microsoft España continuó su exposición con una reflexión sobre retos tecnológicos de futuro, “el mayor de los cuales es el reconocimiento del lenguaje por parte de las máquinas”. Microsoft lo está trabajando con el tratamiento masivo de datos con IA. Con este tratamiento la IA es capaz ya de generar asistentes de formación virtuales con imagen humana y voz sintetizada.

Finalmente, cerró su exposición refiriéndose a la necesidad de tener valores como la confianza, la privacidad o la responsabilidad en el nuevo entorno tecnológico, donde fenómenos como los ciberataques irán probablemente a más. Sin abandonar del todo este ámbito, Alberto Granados sostuvo que “hay que garantizar un diseño ético de la inteligencia artificial”.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

En la fase de coloquio, se planteó de entrada una cuestión sobre cómo mejorar el  ERP de las empresas, es decir, el conjunto de sistemas de información que permite la integración de operaciones de la compañía, especialmente las que tienen que ver con la producción, la logística, el inventario, los envíos y la contabilidad. 

El presidente de Microsoft España respondió que la compañía ya no piensa en términos de ERP global, sino de la división en parcelas de los procesos críticos de la empresa (como por ejemplo la cadena de suministro) para aplicarles soluciones simplificadas de IA a cada uno de ellos. 

Las siguientes cuestiones se centraron en qué modelo de gobernanza (especialmente en lo relativo a la privacidad) vislumbra Microsoft para un escenario donde el dato va a tener cada vez más presencia, y también en el reto del diseño ético de los algoritmos. 

Para Alberto Granados la cuestión de la gobernanza se puede resolver buscando los partners de negocio adecuados. Y, en concreto, respecto al dato dijo que Microsoft “no quiere monetizar los datos, que son de las personas, sino solo el uso de la tecnología”. 

En cuanto  al modelo ético de IA, señaló que Microsoft ha creado algoritmos especializados que son capaces que pasar un filtro ético a otros algoritmos, aunque reconoció que queda mucho trabajo pendiente para mejorar este tema.