La primera sesión on line del nuevo año ha contado con un invitado de excepción: Mauro F. Guillén.  Este sociólogo y economista político norteamericano, de origen español, es también catedrático de Dirección Internacional de Empresas en la Wharton School y autor de un libro de gran impacto: 2030 Viajando hacia el fin del mundo tal y como lo conocemos.


Esta obra profundiza en las grandes tendencias mundiales y en su capacidad para generar un cambio que, más pronto que tarde, dejará obsoletos muchos de los parámetros actuales, aunque también generará nuevas oportunidades.

Mauro F. Guillén ha explicado que escribió 2030 Viajando hacia el fin del mundo tal y como lo conocemos para personas en puestos de responsabilidad empresarial, pero no de forma exclusiva. También tuvo en cuenta a un público más amplio interesado en conocer el posible curso de los acontecimientos. De todos modos, ha señalado el papel protagonista de las empresas ya que, en su opinión, “jugarán un papel fundamental en la economía y en la sociedad en los próximos 10 años y darán otra vuelta de tuerca a un cambio imparable”.

PANDEMIA Y ACELERACIÓN

A pesar de que su ensayo se extiende por muchos ámbitos temáticos, Mauro F. Guillén ha centrado su exposición en tres de ellos: la demografía, los mercados emergentes (en relación con la clase media) y la tecnología. 

Sobre el primer ámbito ha apuntado que la evolución de la población “condiciona en gran medida toda la actividad política y empresarial. Sobre los mercados emergentes ha indicado que “su presencia ya viene de lejos puesto que hace 30 años empezaron a tener proyección internacional, aunque es en esta década donde van a jugar un papel decisivo”. 

Respecto a la tecnología, Mauro F. Guillén ha puesto de relieve el “gran nivel de transformación de nuestras vidas que están operando de una manera irreversible”.

La actual pandemia no tiene una gran incidencia sobre la evolución demográfica, pero sí sobre los otros dos ámbitos. “La China, como gran país emergente, ha sido el único donde ha crecido el PIB durante el 2020”, ha subrayado. En cuanto a la tecnología, “la pandemia ha actuado como un gran acelerador en su implantación”.

UN ESCENARIO DEMOGRÁFICO SIN PRECEDENTES

Si en décadas anteriores existía preocupación por el crecimiento desbocado de la población, todo indica que esta tendencia ya no tiene continuidad en el siglo XXI. “Lo que estamos viendo es una bajada de la tasa de natalidad en todo el mundo”, ha señalado. Según el ponente, “más de la mitad de los países del mundo se han situado por debajo del nivel de reemplazo”. 

Este fenómeno sin precedentes se combina con un aumento del nivel de vida, lo que provocará, por primera vez en la historia, que las próximas generaciones sean cada vez más pequeñas en número de personas al tiempo que las sociedades envejecen. Un ejemplo extremo de ello es Japón donde, en esta década, el 40% de la población tendrá más de 60 años. Pero también en lugares en los que había tenido lugar una gran explosión demográfica, como la India o África, la natalidad está cayendo. 


Este escenario tendrá consecuencias en los mercados de consumo y en los mercados financieros y tanto el ahorro como la inversión se verán afectados. En el ámbito del consumo, por ejemplo, deberá repensarse el marketing: “muchas marcas que tradicionalmente han enfocado su publicidad a la juventud deberán crear otro tipo de mensajes”.

Una tendencia destacable dentro de este escenario, ha destacado Mauro F. Guillén, es el incremento de la presencia femenina en el mundo universitario y laboral, que está ocurriendo en todo el planeta, incluso en aquellos países donde los roles de género son más tradicionales. Y aunque problemas como la discriminación persisten, “en esta década más de la mitad de la riqueza del mundo estará en manos de las mujeres”.

MERCADOS EMERGENTES Y NUEVA CLASE MEDIA

Mauro F. Guillén ha recordado que la clase media es “la columna vertebral de la economía de mercado”. En este sentido las economías emergentes están generando una serie de clases medias en sus respectivos países, que son de primera generación, es decir, están formadas por personas que antes vivían en condiciones muy humildes y han accedido a un nuevo estatus social.

Esto contrasta con la situación de las clases medias en los países más desarrollados que suelen ser de cuarta y de quinta generación. La diferencia entre ambas clases medias es que mientras las de los países emergentes tienen perspectivas de mejora, las de los países desarrollados están estancadas desde hace años. En este sentido, Mauro F. Guillén ha apuntado que “en EE. UU, por ejemplo, la clase media no ha incrementado su poder adquisitivo desde 1973”.

Desde su punto de vista, “la frustración de la clase media es lo que explicaría en buena parte el aumento del populismo”. En el plano estrictamente económico, el estancamiento de la clase media contribuye a ralentizar un crecimiento basado en su mayor parte el consumo. 


En la década que acaba de empezar, China se convertirá en el mayor mercado de consumo del mundo y la clase media crecerá en este país y en todas las economías emergentes. Incluso en las economías que todavía no pueden ser consideradas como tales, como son las de los países de África, están surgiendo nuevas clases medias, especialmente en las grandes metrópolis de este continente. 

“Una de las muchas consecuencias de esta tendencia es que el consumidor europeo y norteamericano, que eran los más relevantes del mundo, quedarán en segundo plano frente a los de países con mucha mayor población”, ha indicado Mauro F. Guillén.

LAS TECNOLOGÍAS MÁS INFLUYENTES

Para el autor de 2030 Viajando hacia el fin del mundo tal y como lo conocemos, no hay ninguna duda de que fenómenos como el teletrabajo o el comercio electrónico van a consolidarse en los próximos 10 años y que la inteligencia artificial y el big data van a adquirir un enorme protagonismo, mucho mayor del que poseen hoy en día.

Sin embargo, Mauro F. Guillén sostiene que hay dos tecnologías que podrían tener un impacto si cabe mayor que las citadas anteriormente. Se trata de las nanotecnologías (en plural) y del blockchain.

En cuanto a las nanotecnologías su gran potencial proviene del hecho “que ofrecen la posibilidad de manipular la propia estructura de la materia para conseguir nuevos materiales con altas prestaciones en la construcción, los medicina y los transportes por citar solo tres ámbitos”.

Por su parte, blockchain ofrece la posibilidad de registrar y autenticar fácilmente operaciones que ahora requieren un gran número de recursos y una mayor complejidad. En este sentido, ha pronosticado la desaparición de aquellos perfiles laborales que ahora están dedicados a desarrollar dichas operaciones.

Mauro F. Guillén ha pronosticado la emergencia en los próximos años de fichas digitales para los ciudadanos que reunirán en un solo elemento la posibilidad de gestionar pagos y de interrelacionarse con todas las instancias de la administración, incluidas las sanitarias. Este modelo avanzado ya está implementado con éxito en la República de Estonia. 

Además, esta ficha digital podrá incluir la gestión de criptomonedas para las que ha augurado un futuro como “objeto de inversión, y no tanto como medio de pago, debido a la resistencia a perder el control monetario por parte de los estados”


FORMAR PARTE DEL CAMBIO

Mauro F. Guillén ha finalizado su intervención con una serie de mensajes optimistas. A pesar de que las economías occidentales están experimentando un momento difícil, en gran parte debido a la pandemia, una vez superada esta etapa se pueden presentar nuevas oportunidades.

Así, por ejemplo, el envejecimiento de la población abre nuevos segmentos de mercado formados por consumidores mayores de 60 años con mayor poder adquisitivo que los segmentos más jóvenes. 

Por otra parte, la automatización impactará sobre muchos puestos de trabajo, pero esto, ha señalado, “puede ser un estímulo para repensar la manera en que encaramos nuestra vida laboral que habrá de basarse necesariamente en el aprendizaje continuo”. Para Mauro F. Guillén, el riesgo de perder muchos puestos de trabajo “pone en el centro del debate la cuestión de la renta mínima como una opción seria”.

La transformación digital es otro factor de esperanza. “Las plataformas digitales pueden ser un gran estímulo para la economía colaborativa y pueden ayudarnos a utilizar los recursos con mayor eficiencia, además de propiciar un cambio medioambiental y energético”, ha explicado.

Parafraseando al presidente Roosevelt, Mauro F. Guillén ha subrayado que “si cambia el mundo nosotros también tenemos que cambiar porque, si no hacemos este esfuerzo quedaremos fuera de juego”.