Francesc Homs, presidente de C2G, introdujo a Carlos Grau a la audiencia y definió como un “privilegio” la oportunidad de conocer de primera mano el propósito y la actividad del Mobile World Congress, que se extiende más allá de un simple evento para influir de lleno en la actividad económica del país.

Carlos Grau estructuró su exposición en tres partes. En la primera expuso la importancia del Mobile World Congress como driver de crecimiento. En la segunda describió la actividad desplegada por la Fundación Mobile World Capital Barcelona. Y, finalmente, en la última parte, respondió a las preguntas formuladas desde el público.

EL MAYOR EVENTO MUNDIAL DEL SECTOR

De todas las megatendencias mundiales, las tecnologías móviles son las que más ha cambiado la manera de vivir y trabajar en los últimos años. Durante la pandemia este proceso de cambio se ha acelerado. Sin ir más lejos, en España ha tenido lugar un gran incremento de tráfico de datos: las videoconferencias han crecido un 700% y se ha doblado el volumen del comercio electrónico. La digitalización afecta a toda la sociedad desde la educación a la industria. 

En este contexto, el Mobile ha nacido y crecido como  un evento  de impacto internacional organizado por la GSMA, que es la organización que representa los intereses de los operadores de redes móviles de todo el mundo y cuya sede está en Londres.

El Mobile ya no es solo un congreso de smartphones sino de todas las tecnologías de la telecomunicación que hoy se hallan presentes en distintos ámbitos.

El evento de Barcelona no es el único que promueve. Existen otros encuentros importantes en Asia (Shanghái) y EE UU (Los Ángeles). Sin embargo, el de Barcelona se ha consolidado como el único de rango auténticamente internacional, ya que en los otros dos el 70% de los asistentes proceden de sus respectivos continentes.

El Mobile World Congress de Barcelona, que se celebra desde 2006, es el encuentro más grande del mundo para la industria de la telefonía móvil y un congreso donde participan altos cargos de empresas de operadores móviles, vendedores y propietarios de contenido a nivel global. 

Pero también es mucho más que esto porque a él acuden representantes de empresas de robótica, de servicios de movilidad, de automoción, etc. El Mobile ya no es solo un congreso de smartphones, sino de todas las tecnologías de la telecomunicación que hoy se hallan presentes en distintos ámbitos.

Esta evolución ha permitido que en el Mobile se pueda establecer alianzas entre players de sectores muy distintos y se ha convertido en un punto de posicionamiento para atraer inversiones y nuevas iniciativas. 

El hecho de que el hub tecnológico de Barcelona esté ahora mismo en pleno crecimiento y de que algunas multinacionales estén montando en la ciudad unidades de apoyo tecnológico-digital para el ámbito europeo, e incluso global, es un reflejo de la dimensión adquirida por el evento.

CUATRO EJES DE ACTUACIÓN

La Fundación Mobile World Capital Barcelona tiene el importante papel instrumental de desarrollar, junto a Fira de Barcelona, el congreso de GSMA.  Por el momento, el Mobile está garantizado hasta 2024 con altas posibilidades de renovar hasta 2029. Más allá de esta tarea, la fundación se ha planteado dejar un legado a Barcelona como capital de las tecnologías móviles

Este legado tecnológico no se centra en la tecnología per se, sino en su capacidad para contribuir a mejorar la vida de las personas.

La fundación opera con 20 millones de euros al año, de los cuales 15 millones provienen de las aportaciones de las administraciones públicas y 5 millones de patrones privados.  El CEO del Mobile World Capital Barcelona valoró la tarea de esta fundación “como un caso de éxito, ya que ha logrado impulsar todo tipo de iniciativas y acciones a lo largo del año”

Toda esta actividad puede agruparse en cuatro ejes: 

  • Despliegue del 5G para convertir Barcelona, Cataluña y España en un laboratorio para una tecnología que afectará positivamente a la movilidad, la medicina, la educación y a todos los sectores industriales, sin olvidar los proyectos de impacto social. Se espera que genere 2 millones de puestos de trabajo en Europa.
  • Alianza para el talento digital con el fin de estimular la creación de ocupación en la ciudad y su ecosistema emprendedor,  ayudando a que la demanda de nuevas profesiones para la transformación digital pueda contar con una oferta suficiente. 
  • Transferencia investigación-empresa. España cuenta con excelentes infraestructuras para las TIC, pero no aprovecha lo suficiente su capacidad científica y de investigación para crear valor económico. Este activo puede desarrollarse muchísimo más.
  • Humanismo tecnológico. Barcelona tiene capacidad y condiciones para ser la capital mundial del humanismo tecnológico, que es el enfoque que permitirá una mejor adaptación de la sociedad a los rápidos cambios tecnológicos. Para impulsar dicha capitalidad la fundación cuenta con la Digital   Future   Society, cuya misión es trabajar en cuestiones como la brecha digital, el futuro del trabajo, la mitigación del cambio climático, la gobernanza y ética de datos. Todo ello ayudando a la ciudadanía y, sobre todo, a los colectivos en riesgo de exclusión.

Además de estos ejes, Carlos Grau también puso de relieve un par de programas nacidos al calor de la Fundación Mobile World Capital Barcelona. Uno de ellos está pensado para el escenario educativo catalán: m-Schools. Está orientado a adaptar a los jóvenes estudiantes a un mundo digital cambiante a través de asignaturas pensadas para este fin en la ESO. 

El otro es  4YFN  que tiene un formato de evento dentro del congreso y  ofrece un área para las start-ups y de la innovación abierta, en el que emprendedores, inversores y corporaciones se encuentran.  

Barcelona ha pasado de ser una ciudad que no estaba en el mapa tecnológico a la cuarta ciudad europea en rondas de inversión en ecosistemas emprendedores del sector

Según Carlos Grau este es el tipo de dinámicas “que han permitido a Barcelona pasar de ser una ciudad que no estaba en el mapa tecnológico a la cuarta ciudad europea en rondas de inversión en ecosistemas emprendedores del sector”. La existencia de estos hubs tecnológicos contribuye a la recuperación económica y a la construcción de la sociedad pospandemia.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

La primera pregunta formulada desde el público se refirió al hecho de que una buena parte de los recursos humanos de las nuevas compañías digitales del hub barcelonés deben cubrirse con “talento importado”. Dado que el paro juvenil es muy elevado en España, la cuestión se orienta a saber si sería posible mejorar la formación y cubrir puestos de trabajo con jóvenes del país 

Carlos Grau constató que este déficit de formación es real y desde la fundación se está trabajando para resolverlo a través de alianzas con diversos actores como el Servicio de ocupación de Cataluña. Señaló que, efectivamente, la importación de talento ha cubierto hasta ahora las necesidades de la demanda, si bien reconoció que “esta no es una solución sostenible a largo plazo”. Añadió que “los jóvenes tienen que ver que el mundo digital está relacionado con lo social y con el desarrollo sostenible”.

La segunda intervención desde el público planteó dos cuestiones: cómo reducir la excesiva mortalidad de las startups y en qué se debería invertir para garantizar la continuidad del Mobile World Congress

Los jóvenes tienen que ver que el mundo digital está relacionado con lo social y con el desarrollo sostenible

Respecto a la primera cuestión, Carlos Grau señaló que, por una parte, hay que incorporar directivos que conozcan bien los mercados globales. Por otra parte, hace falta crear un sistema de inversores que provengan de la emprendeduría y que, con lo que han ganado en su primera etapa como empresarios, puedan ayudar a que el ecosistema digital crezca. Esto es lo que ha ocurrido en Silicon Valley. Si bien esta dinámica existe en Barcelona, se encuentra en un nivel incipiente

En cuanto a la segunda cuestión, Carlos Grau citó que la inversión ya acordada para ampliar el recinto de Fira de Barcelona hará que no se puedan encontrar otras instalaciones feriales de esta dimensión en el sur de Europa, lo cual será un gran aliciente para la GSMA.

Carlos Grau recordó que el ecosistema tecnológico barcelonés podría beneficiarse también en gran medida de la generación de tráfico entre centros de investigación y empresas, teniendo en cuenta que existen buenos centros científicos en la ciudad y su entorno.