Miguel Torres, presidente y consejero delegado de Bodegas Torres, dio una clase magistral sobre el fenómeno del cambio climático y sus efectos en la viticultura. Durante la primera parte de su exposición profundizó en los complejos factores que han incidido en los sucesivos cambios climáticos que ha experimentado la  Tierra a lo largo de los milenios (movimientos orbitales del planeta, vulcanismo, meteoros, corrientes oceánicas, etc.). 

El actual cambio climático, que acumula observaciones científicas irrefutables, está especialmente vinculado a la actividad humana desplegada desde el inicio de la era industrial y a las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero.  Los glaciares de Groenlandia se deshacen y se estima que para 2100 el nivel del mar habrá subido entre 0,30 m , y 1 m.

Las causas no se encuentran solo en la actividad industrial, sino también en el aumento de población y la necesidad de deforestar para ganar nuevas tierras de cultivo, además del modelo de consumo masivo que se ha impuesto en todo el planeta.  

Miguel Torres subrayó la relación evidente entre el importante aumento de la presencia dióxido de carbono en la atmosfera y el de la temperatura entre finales del siglo XIX y principios del XXI. En Cataluña, por ejemplo la temperatura ha aumentado 1,2 grados centígrados en los últimos 50 años.

El cambio climático actual está implicando la proliferación de lo que se denomina fenómenos extremos como tormentas, sequías, inundaciones o incendios

La temperatura -destacó- no es la única cuestión, ya que el cambio climático actual está implicando la proliferación de lo que se denomina fenómenos extremos, como tormentas, grandes sequías combinadas con inundaciones, e incendios forestales. 

Los viñedos se ven afectados a menudo por incendios como ocurrió en febrero de 2017 en Chile o en septiembre de 2020 en California. No menos importantes son los efectos de las heladas que durante la primavera de 2017 que afectaron a los viñedos del Penedès o el granizo caído en viñedos de Tremp en pleno mes de agosto del mismo año.

NUEVAS ESTRATEGIAS PARA LOS CULTIVOS

Los viñedos, en particular, se resienten de la gran incidencia de fenómenos climáticos extremos (heladas de primavera, olas de calor, granizo) una de las principales manifestaciones del cambio. Esto supone una amenaza directa para la actual viticultura europea.

Miguel Torres también explicó que el cambio climático modificará la actual geografía de los viñedos y obligará a las empresas del sector a buscar nuevas latitudes para su cultivo. La familia Torres creó en 2019, junto a la familia Jackson de California, la organización International Wineries for Climate Action (IWCA) con el objetivo de descarbonizar el sector del vino. En 2021 publicó su primer informe global y en 2022, el segundo.

Más allá de estas alianzas,  Bodegas Torres está implementando una estrategia propia contra el cambio climático centrada en la adaptación, la mitigación, y la persuasión de los agentes involucrados, con iniciativas como: inversión masiva en energías renovables y disminución del consumo eléctrico; reducción de las emisiones de CO2; recolección del agua de lluvia y riego por goteo; reforestación; captura de carbono y reutilización de botellas, entre muchas otras. 

Bodegas Torres está implementando una estrategia propia contra el cambio climático centrada en la adaptación, la mitigación, y la persuasión de los agentes involucrados

No menos importantes son la recuperación de variedades ancestrales de uva, la adaptación de los viñedos al nuevo escenario retrasando su maduración, o la práctica de la viticultura regenerativa, que trata de restablecer el ecosistema natural a partir de técnicas que respetan y aumentan la biodiversidad, haciéndolo así más resiliente a los cambios.

UN PROGRAMA AMBICIOSO

Desde 2007 Bodegas Torres ha  invertido más de 18 millones de euros en energías renovables, biomasa, coches eléctricos, eficiencia energética, adaptación al cambio climático situando los viñedos más al norte (en el caso de Chile más al sur), e investigación.

Entre 2008 y 2021 la compañía ha logrado reducir reducido nuestras emisiones un 35% los kg CO2  kg por botella. El objetivo a medio plazo es  una reducción de entre el 60% y el  70% por botella en 2030, con el objetivo final de ser climate positive para 2040.